La etapa del desarrollo del niño en edad preescolar, es una
etapa muy importante, si no la más significativa para formar la personalidad
del individuo. En esta edad el niño o la niña esta cargado de imaginación,
emoción y fantasía. Este periodo abarca desde los 3 hasta los 6 años.
PROCESOS DE PENSAMIENTO
Pensamiento egocéntrico: Todo lo ve desde su punto de vista.
Y cree que si yo lo veo así, así debe de ser y las demás personas deben de ver
y sentir lo mismo.
Su mente se ve dominada por imágenes: lo que sus ojos le
dicen es lo que convence y se vuelve su razón.
Clasificación: le cuesta trabajo clasificar, por ejemplo:
Para el niño, una manzana es una manzana, no una fruta.
·
Pensamiento sustancial, animista y mágico:
·
Los niños son científicos, lanzan hipótesis,
tratando de explicar todo lo que les rodea.
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Si yo tengo vida, todo lo que me rodea debe
tener vida también.
Pueden golpear la pata de una mesa, la
perciben como culpable de que se haya golpeado. Conforme van creciendo pueden
diferenciar realmente lo animado de lo inanimado.
·
Es una etapa llena de rituales de protección.
Pensamiento transductivo:
• La imaginación
El niño imagina que es un león y se “siente un león”. Los
objetos más insignificantes para nosotros los adultos pueden ser para ellos o
representar algo extraordinario como una nave espacial. Su capacidad de recrear
imágenes multisensoriales es muy grande.
•Las mentiras
Las mentiras en edad preescolar, no tienen la función de
engañar, es su forma de decir: “me gustaría que así fuera”, es una proyección
de deseo. Evitar decirles que son mentirosos “eres un mentiroso” ya que se
sienten incomprendidos porque su deseo es verdades y algo nos están queriendo
dar a entender, lo mejor es decirle “hubiera sido muy bueno, te encantaría
haber metido muchos goles…..” cuando el
niño dice metí 20 goles en el fútbol.
Aprendizaje operante:
Lo que me funciona lo vuelvo hacer, sin mayor implicación de
valores o de razonamiento lógico. En los pequeños cuando algo les funciona, lo siguen
haciendo. Su conducta tiene muchos de estos elementos funcionales, con frecuencia el aprendizaje operante se da
en conductas inadecuadas, como el llorar, gritar para todo.
Afortunadamente es una edad maleable que termina ajustándose
a las nuevas circunstancias. Esta
etapa constituye un momento de gran responsabilidad para los papas.