27 nov 2014

DESARROLLO Y ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE

El lenguaje es el principal medio de comunicación de los seres humanos, a través de él podemos intercambiar información, mensajes, ideas y sentimientos. Es una destreza que se aprende de manera natural en los primeros años de vida, pues el niño empieza a hablar en interacción con su madre y con los adultos.
El pensamiento y el lenguaje son dos procesos cognitivos fuertemente entrelazados, que forman parte de lo que significa ser humanos. Es por eso que el lenguaje del adulto está vinculado con el desarrollo mental y afectivo del niño.


L@s bebés y l@s niñ@s entienden mucho más de lo que pueden expresar. Existe tanto una comunicación no verbal de gestos y actitudes eficientes, como una comprensión de frases y órdenes sencillas. 

Para el desarrollo del lenguaje existen dos factores necesarios e importantes:

·         La maduración biológica
·         Las influencias ambientales

El primero está referido a los órganos que intervienen en el habla, que nos hacen capaces de emitir sonidos, palabras, frases y comunicarnos oralmente; el segundo se refiere a que los niños necesitan de oportunidades que brinda el entorno y de una estimulación adecuada, al utilizar el lenguaje oral, el niño recibirá el afecto y la atención de los padres y se dará cuenta que hablar es necesario para comunicar sus necesidades y deseos.
A veces como adultos ante la escasa respuesta verbal de l@s bebés y l@s niñ@s, actuamos como si estuviéramos en ausencia de un interlocutor, por lo que sobresimplificamos o empobrecemos el lenguaje que usamos al hablarles, con el consecuente retraso en el desarrollo potencial del lenguaje. Por tanto, es importante hablarles correctamente, dado que aunque la pronunciación que le escuchamos al(a) niñ@ no es la correcta, ell@s tienen en mente el modelo del adulto y no su propia alocución.




¿Cómo se desarrolla el lenguaje en los bebés?

Diversos autores coinciden en que el desarrollo de lenguaje verbal comprende dos etapas:

Etapa Pre-lingüística: Es considerada como la etapa del nivel fónico puro, comprende las expresiones vocales y sonidos que realiza el bebé desde el llanto hasta los gorjeos y balbuceos en el primer año de vida. Esta etapa que muchas veces es dejada de lado, es la que permitirá formar las bases necesarias para la producción de sonidos, sílabas y palabras.

Etapa Lingüística: Esta etapa empieza cuando el niño expresa la primera palabra, ya no solo realiza emisiones fónicas sino que empezará a expresarse verbalmente a través de palabras y frases con contenido semántico y sintáctico.

Es necesario recalcar que el desarrollo de estos periodos se refiere al lenguaje expresivo del niño y que previamente y en mayor proporción se estará desarrollando el lenguaje comprensivo.

Secuencia de desarrollo del lenguaje por edades

De 0 a 1 mes: El bebé prestará atención a los sonidos o gritos. Se comunicará a través del llanto buscando la satisfacción de sus necesidades.

2 meses: Produce ruidos y llantos diferenciados según la necesidad del niño o la causa que lo produce.

3 meses: Emite vocalizaciones y sonidos guturales “ga, ga” “gu, gu”, empezará a producir balbuceos con algunas consonantes y vocales.

4 meses: Existirá mayor interés por parte del bebé hacia las personas y los objetos, empezará a darse cuenta que los sonidos que emite producirán un efecto en su entorno, aprenderá la función de la comunicación verbal, por ende las vocalizaciones y gorjeos aumentarán.

6 meses: Por medio de los balbuceos empezará a conversar con las demás personas, emitirá más vocales unidas a consonantes para formar sílabas pa/, /ma/, /ba/, /ta/.

8 meses: Es la etapa del parloteo, emitirá más silabas seguidas a modo de respuesta a sus conversaciones, por ejemplo: “da-da”, “ba-ba”, “ma-ma”.

10 meses: Responde a su nombre y a consignas simples tales como “no”, “ven”. Vocaliza de manera más articulada, empieza a imitar palabras.

12 meses: Imita las palabras y la entonación de los adultos. Comprende órdenes y prohibiciones y dice 2 o 3 palabras en promedio.

18 meses: Su nivel de comprensión mejora notablemente, empieza a pedir las cosas señalando o nombrando los objetos, puede pronunciar correctamente un promedio de 10 palabras, señala algunas partes de su cuerpo cuando se lo piden.

2 años: Se interesa más por la comunicación verbal, ya es capaz de expresar frases de dos a tres palabras y utilizar algunos pronombres personales (mío, tú, yo).

3 años: Existe un incremento rápido del vocabulario, cada día aprende más palabras, su lenguaje ya es comprensible. El uso del lenguaje es mayor y lo utiliza al conversar con los demás o cuando está solo.

4 años: A esta edad el niño prácticamente domina la gramática, su vocabulario sigue desarrollándose, utiliza pronombres, verbos, artículos. Esta edad es caracterizada por las preguntas ¿qué es? ¿Por qué? ¿Para qué?

Este es el proceso normal del desarrollo del lenguaje en los niños, es posible que algunos salgan de los estándares establecidos, pero es común, ya que cada niño es diferente como también su entorno.


Cómo estimular el lenguaje en los niños:  

·   Háblale y comunícate con tu bebé, el empezará a conversar contigo por medio de balbuceos, sonidos y luego palabras.
·     Responde verbalmente y con mucho afecto a los sonidos producidos por el bebé.
·    Haz  juegos de labio para que él lo imite, haga sonidos y soplos, imite y refuerce también los sonidos producidos por el bebé tratando de estimular la producción de palabras. Por ejemplo si dice “ma”, diga usted “ma”…. ¡mamá!”.
·  Ponga énfasis al vocalizar las sílabas o palabras, la articulación debe ser clara lenta y correcta
·    Enséñale canciones sencillas y cortas acompañadas de gestos y palmadas.
·     Enséñale cómo se llaman lo objetos que señala o interesan al niño.
·    Juegue a producir sonidos onomatopéyicos (sonidos de animales perro, gato, pato, etc.)
·     Muéstrale láminas, fotos, cuentos, para aumentar el vocabulario del niño.
·   No corrijas al niño cuando no pronuncia adecuadamente los fonemas, evita decir “no así no se dice, es así…”, es suficiente con que lo escuche a usted pronunciar dicha palabra de la manera correcta y que intente hacerlo, poco a poco irá mejorando, no lo presione demasiado.
·  Incentívelo a comunicarse, a pedir las cosas a través de palabras o frases. No olvide felicitarlo y mostrarse contenta cuando logra hacerlo.

1 oct 2014

El apego y la adaptación


La adaptación hace referencia al proceso a través del cual el bebé se acopla, adecua y familiariza con su entorno (familia, maestras, etc.)  Al ser un proceso, la adaptación conlleva tiempo y es paulatina.

Tu bebé confiará y se adaptará a  maestras y demás entornos y personas, a través de la confianza que te tiene a ti como mamá o papá.
Construir un vínculo afectivo seguro (madre-bebé) favorece la adaptación a otros entornos ajenos a la casa (por ejemplo, ADI), dado que le brinda a tu bebé, seguridad y confianza en el ambiente que lo rodea y en sí mismo.

Al vínculo emocional recíproco y duradero entre el bebé y su cuidador (madre, padre y/o alguna otra figura importante), en el cual ambos contribuyen a la calidad de la relación, se le llama apego

Se desarrolla durante el primer año de vida y hace que los bebés se aferren a sus cuidadores en búsqueda de seguridad y comodidad.

Los apegos tienen valor adaptativo para los bebés, asegurando que sus necesidades psicológicas y físicas serán cubiertas y satisfechas por su(s) cuidador(es).
Prácticamente cualquier actividad del bebé que conduce a una respuesta de parte de un adulto puede ser una conducta para buscar el apego: succionar, llorar, sonreír, aferrarse o mirar a los ojos del cuidador.

Las tentativas de acercamiento tienen éxito cuando como mamá o papá respondes de manera cálida, expresas agrado y proporcionas a tu hijo(a) contacto físico frecuente y la libertad de explorar.
Los bebés apegados de manera segura han aprendido a confiar no sólo en su figura de apego principal, sino en sus cuidadores sustitutos (familiares como abuelos(as), tíos(as), maestras, etc.) y en su propia habilidad para obtener lo que necesitan.
Entre más seguro sea el apego de un niño con el adulto que lo cría, más fácil es que el niño se independice del adulto.

ETAPAS DEL APEGO

0-3 MESES (APROX.):
u El bebé se comporta igual con las diversas personas que lo cuidan.
u Ellos proporcionan las condiciones para que una conducta termine y se active la siguiente.
u Las figuras de apego son intercambiables.

3-6 MESES (APROX.):
u Diferencia  entre la madre o cuidador principal y otras figuras. Se incrementa el control que  ejerce para conseguir y mantener el contacto.
u El llanto señala su necesidad de cuidados (siempre debe ser motivo de alerta inmediata para los padres); y la sonrisa, su satisfacción.

6-9 MESES (APROX.):
u Se consolida el apego.
u Se vuelve vulnerable a la separación.
u Toma la iniciativa activamente en las interacciones sociales.
     Explora su entorno, manteniéndose a una distancia donde se siente cómodo

DE LOS 13 A LOS 36 MESES (APROX.):
  • Su hijo(a) pasa por un periodo de ambivalencia, a ratos quisiera ser apachado y estar pegado a mamá y a ratos quisiera ser investigador independiente. En esta etapa, es claro que usa a la mamá de “bas”. Si la tiene segura, tiene apertura para explorar.

La disponibilidad emocional de los padres se refiere a la sensibilidad que tienen a las señales (verbales y no verbales) de sus hijos, la capacidad de respuesta ante éstas y el apoyo activo. Es una fuente de apoyo para la exploración y dominio del entorno.

Lo más importante en el vínculo emocional padres-hijos, es esta disponibilidad emocional de ustedes como padres, porque hacen sentir bien a su hijo, le dan sensación de bienestar y autoestima.
El establecimiento del vínculo afectivo es un proceso sumamente complejo, gradual y cambiante. También por ello es necesario alimentarlo y trabajarlo constantemente.


13 ene 2014

Como inculcarles amor y paz a niños de 0 a 2 años




Una actitud pacífica y amorosa es un regalo especial para los niños desde el momento en que ellos están en el útero. Algunos padres están conscientes de la habilidad del niño para absorber mientras están en el vientre, y comienzan a enseñarle antes de que nazca hablándole o leyéndole en voz alta, o tocando música.

 Las investigaciones demuestran que los bebés reconocen las voces de las personas que les han estado hablando y también tienen  relajadas respuestas a la música que han escuchado mientras están en el vientre.

Se dice que las madres pueden distinguir las diferentes personalidades de sus hijos desplegadas incluso dentro del útero, y que cada  niño sabe si es  deseado. A la luz de esto, los padres son incentivados a pensar en el embrión como un ser consciente con una  habilidad  para absorber amor y paz.
Una vez que nace, existe un constante intercambio entre el niño y quien lo cuida. El bebé requiere ser tocado, sostenido, nutrido, arrullado y cuidado de una forma consistente, amorosa y paciente. El vínculo entre los padres y el niño  es esencial no sólo para una buena relación, sino también para su bienestar a lo largo de su vida.

Los bebés y niños en etapa de gateo son especialmente receptivos a la actitud y emociones de sus cuidadores iníciales. Responden de una forma saludable emocional y físicamente al cuidado amoroso,  y pobremente  emocional y físicamente a la irritación y falta de paz del que los cuida. Se angustian cuando el/la padre/madre esta apenado, deprimido o enojado y son más estables cuando el padre/madre está contento y sin apuros.
Conocer simplemente la importancia de la calidad de lo que entregamos a un bebé permite mayor atención a ese proceso. Llenar el ser con alegría, paz y amor permite al bebé experimentar más esas cualidades.
Los padres/cuidadores son estimulados a considerar las siguientes actividades en   valores a medida que la relación padres/hijo se  desarrolla:
  • Juega con el bebé  y trata al niño como un  individuo
  • Toca  música suave y alegre que cree  naturalmente las emociones que deseas  que el bebé experimente.
  • Cuéntale rimas y cuentos para niños
  • Nombra, para ellos, sus propios sentimientos positivos y negativos cuando esté     experimentando esas emociones, ejemplo:  “te veo contento, feliz, enojado”
  • Verbaliza sus cualidades positivas y formas de ser. Advierte cuando están siendo suaves con un juguete o  mascota.
  • Escoge juguetes que no sean peligrosos, que den paz.  juguetes que son divertidos y que permiten a los bebés o niño en etapa de gateo experimentar su  propia creatividad.
  • Juega a las escondidas con títeres. Haz que los títeres también entreguen mucho amor. 
  • Escoge cuidadosamente los videos y dibujos animados. Muchos dibujos animados no son apropiados para niños, son violentos. Escoge  personajes de dibujos animados que sean amistosos, divertidos y educativos.
  • No expongas al niño a escuchar violencia en la T.V., radio o dentro de la comunidad o discusiones y peleas de los padres. Esta  alerta respecto del impacto del medio ambiente.


Si el bebé tiene un hermano o hermana mayor que es también muy pequeño,  se cuidadoso en darle atención a él/ella también. Los padres pueden colocar una nota al frente de la puerta cuando las visitas van a ver al bebé. Pide  a las visitas que adviertan y presten atención al hermano mayor primero. Como padres, involucren al hijo mayor en sostener al bebé y ayudarlos en pequeñas tareas. Conversa y mire a los ojos de los niños mayores al menos la mitad del tiempo que estas  con él/ellos y con el bebé.


Bibliografía:

Batalla, Mónica. “Valores para Vivir”: Una Iniciativa Educacional es un trabajo en conjunto entre educadores globales, en consulta con la Comisión Nacional de UNICEF (España) y representantes del claustro de Educación de UNICEF (New York).