18 jul 2013

LA IMPORTANCIA DEL HORARIO PARA DORMIR

El sueño es una de las necesidades básicas más importantes. Es la forma en que el cuerpo y la mente recuperan las energías que se pierden durante el día. Se debe permitir que el niño duerma el tiempo que él desee, sobre todo si es menor de 4 años porque contribuye a su desarrollo y crecimiento.

Habituar a los pequeños a un horario uniforme de sueño, facilita su vida cotidiana. Los niños requieren dormir más horas debido a la actividad que realizan, es importante crearles un horario de sueño durante el día para que descansen y recuperen energías.
Sin embargo, conforme crecen, los niños no deben ser obligados a dormir durante el día, ya que su necesidad de sueño disminuye.
Por la noche debe establecerse un horario fijo para dormir.

Desde muy pequeños algunos niños duermen bien toda la noche, aunque a otros les cuesta tres o cuatro meses adaptarse.
Durante las primeras semanas de vida, el bebé se despierta de seis a ocho veces, tanto de día como de noche; poco a poco el tiempo en que el niño permanece despierto va aumentando y el tiempo de sueño nocturno se alarga, con ello su ritmo de vida se va adecuando al de los adultos.
 El no querer acostarse es un problema bastante frecuente en cuanto el niño aprende a caminar; pide vasos con agua, se despierta una y otra vez e incluso llora porque le asusta estar solo y extraña la tranquilidad que le producen las voces de sus padres.
El niño tiene que aprender que todas las actividades tienen un lugar y un momento adecuados.
Para evitar en lo posible los problemas a la hora de dormir se recomienda:

· Dormir al niño cuando haya perdido el interés por continuar despierto.
· Evitar despertarlo cuando está medio dormido o  amodorrado.
· Evitar regañarle o captar su atención por medio de juguetes poco antes de la hora de dormir.
· Cuidar la temperatura del cuarto donde el niño descansa.
· Proporcionarle seguridad y afecto antes de dormirle.  para ello se puede contar un cuento o cantar una canción.
· Procurar que el niño duerma siempre en el mismo lugar, en la misma posición, en el mismo horario y en la oscuridad para que los relacione con la hora del descanso y adquiera el hábito de dormir a sus horas.
· Evite realizar actividades de mucho movimiento o que inquieten al niño antes de dormir.

· Las preocupaciones de los padres respecto a las dificultades de sueño del niño, pueden tener fácil solución si se les trata adecuadamente.

1 jul 2013

CARACTERÍSTICAS DEL NIÑ@ DE 0 MESES A 1 AÑO


De 0 a 1 mes se observan básicamente conductas reflejas: deglución, actividad corporal, succión, etc.  Al llegar al mes fija la mirada en objetos por períodos cortos.
De 1 a 2 meses sigue con la mirada un objeto que se mueve dentro de su campo visual.
De 2 a 3 meses si se retira un objeto que el está viendo, continua mirándolo hacia el lugar donde desapareció, como esperando que reaparezca por él mismo lugar.
A los 3 meses mira el movimiento de sus manos, situadas frente a él en la línea media del cuerpo. También trata de alcanzar y tocar un objeto suspendido frente a él. A la misma edad, 3 meses, discrimina a su madre de otras personas.
Entre los 4 y 6 meses descubre los objetos que están parcialmente ocultos.
Alrededor de los 5 y 6 meses, es capaz de quitarse del  rostro  una tela. De igual manera al dejar caer un objeto en frente a él, no mira hacia el suelo al lugar en donde cae el objeto, sino que fija su mirada en la mano que lo lanza. También puede agarrar y soltar objetos voluntariamente.
Entre los 5 y 7 meses busca con su mirada objetos que desaparecen, mirando hacia el lugar en el cual desaparecieron.

Alrededor de los 6 y 8 meses, discrimina personas, objetos y situaciones conocidos y desconocidos. De igual forma puede imitar ademanes o gestos sencillos en esta edad.
Entre los 8 y 9 meses presenta las siguientes características: es capaz de anticipar eventos (por ejemplo, si observa que la madre toma su cartera, llora ante el hecho de que prevé la partida de la madre). Lanza los juguetes desde su cama, esperando que sean recogidos por otra persona. Hala la cuerda de un móvil para escuchar su música o ver sus movimientos. Aparta obstáculos para alcanzar un objeto. Imita acciones y gestos.
Alrededor de los 9 y 10 meses es capaz de buscar objetos que estén totalmente ocultos, aunque se observa una tendencia a buscar siempre en el mismo lugar.
A los 11 meses puede meter un objeto en una caja imitando al adulto.
Entre los 11 y 12 meses empuja tres bloques como si fueran un tren.

Como conclusión en esta edad se puede decir que el niño comienza a coordina lo que ve con lo que oye y sus ojos con sus manos. Agarra y ve; ve, agarra y chupa; oye, ve, agarra y chupa. Traslada objetos de un lugar a otro. Es muy explorador.