Una
actitud pacífica y amorosa es un regalo especial para los niños desde el
momento en que ellos están en el útero. Algunos padres están conscientes de la
habilidad del niño para absorber mientras están en el vientre, y comienzan a
enseñarle antes de que nazca hablándole o leyéndole en voz alta, o tocando
música.
Las investigaciones demuestran que los bebés
reconocen las voces de las personas que les han estado hablando y también
tienen relajadas respuestas a la música
que han escuchado mientras están en el vientre.
Se
dice que las madres pueden distinguir las diferentes personalidades de sus hijos
desplegadas incluso dentro del útero, y que cada niño sabe si es deseado. A la luz de esto, los padres son
incentivados a pensar en el embrión como un ser consciente con una habilidad para absorber amor y paz.
Una
vez que nace, existe un constante intercambio entre el niño y quien lo cuida. El bebé requiere ser tocado, sostenido,
nutrido, arrullado y cuidado de una forma consistente, amorosa y paciente. El
vínculo entre los padres y el niño es
esencial no sólo para una buena relación, sino también para su bienestar a lo
largo de su vida.
Los bebés
y niños en etapa de gateo son especialmente receptivos a la actitud y emociones
de sus cuidadores iníciales. Responden de una forma saludable emocional y
físicamente al cuidado amoroso, y
pobremente emocional y físicamente a la
irritación y falta de paz del que los cuida. Se angustian cuando el/la
padre/madre esta apenado, deprimido o enojado y son más estables cuando el
padre/madre está contento y sin apuros.
Conocer
simplemente la importancia de la calidad de lo que entregamos a un bebé permite
mayor atención a ese proceso. Llenar el ser con alegría, paz y amor permite al
bebé experimentar más esas cualidades.
Los
padres/cuidadores son estimulados a considerar las siguientes actividades
en valores a medida que la relación
padres/hijo se desarrolla:
- Juega con el bebé y trata al niño como un individuo
- Toca música suave y alegre que cree naturalmente las emociones que deseas que el bebé experimente.
- Cuéntale rimas y cuentos para niños
- Nombra, para ellos, sus propios sentimientos positivos y negativos cuando esté experimentando esas emociones, ejemplo: “te veo contento, feliz, enojado”
- Verbaliza sus cualidades positivas y formas de ser. Advierte cuando están siendo suaves con un juguete o mascota.
- Escoge juguetes que no sean peligrosos, que den paz. juguetes que son divertidos y que permiten a los bebés o niño en etapa de gateo experimentar su propia creatividad.
- Juega a las escondidas con títeres. Haz que los títeres también entreguen mucho amor.
- Escoge cuidadosamente los videos y dibujos animados. Muchos dibujos animados no son apropiados para niños, son violentos. Escoge personajes de dibujos animados que sean amistosos, divertidos y educativos.
- No expongas al niño a escuchar violencia en la T.V., radio o dentro de la comunidad o discusiones y peleas de los padres. Esta alerta respecto del impacto del medio ambiente.
Si el
bebé tiene un hermano o hermana mayor que es también muy pequeño, se cuidadoso en darle atención a él/ella
también. Los padres pueden colocar una nota al frente de la puerta cuando las
visitas van a ver al bebé. Pide a las
visitas que adviertan y presten
atención al hermano mayor primero. Como padres, involucren al hijo mayor en
sostener al bebé y ayudarlos en pequeñas tareas. Conversa y mire a los ojos de
los niños mayores al menos la mitad del tiempo que estas con él/ellos y con el bebé.
Bibliografía:
Batalla,
Mónica. “Valores para Vivir”: Una Iniciativa Educacional es un trabajo en
conjunto entre educadores globales, en consulta con la Comisión Nacional de
UNICEF (España) y representantes del claustro de Educación de UNICEF (New
York).