El pensamiento y el lenguaje son dos procesos cognitivos fuertemente entrelazados, que forman parte de lo que significa ser humanos. Es por eso que el lenguaje del adulto está vinculado con el desarrollo mental y afectivo del niño.
L@s bebés y l@s niñ@s entienden mucho más de lo que pueden expresar. Existe tanto una comunicación no verbal de gestos y actitudes eficientes, como una comprensión de frases y órdenes sencillas.
Para el desarrollo del lenguaje existen dos factores necesarios e importantes:
· La maduración biológica
· Las influencias ambientales
· La maduración biológica
· Las influencias ambientales
El primero está referido a los órganos que intervienen en el habla, que nos hacen capaces de emitir sonidos, palabras, frases y comunicarnos oralmente; el segundo se refiere a que los niños necesitan de oportunidades que brinda el entorno y de una estimulación adecuada, al utilizar el lenguaje oral, el niño recibirá el afecto y la atención de los padres y se dará cuenta que hablar es necesario para comunicar sus necesidades y deseos.
A veces como adultos ante la escasa respuesta verbal de l@s bebés y l@s niñ@s, actuamos como si estuviéramos en ausencia de un interlocutor, por lo que sobresimplificamos o empobrecemos el lenguaje que usamos al hablarles, con el consecuente retraso en el desarrollo potencial del lenguaje. Por tanto, es importante hablarles correctamente, dado que aunque la pronunciación que le escuchamos al(a) niñ@ no es la correcta, ell@s tienen en mente el modelo del adulto y no su propia alocución.
¿Cómo se desarrolla el lenguaje en los bebés?
Diversos autores coinciden en que el desarrollo de lenguaje verbal comprende dos etapas:
Etapa Pre-lingüística: Es considerada como la etapa del nivel fónico puro, comprende las expresiones vocales y sonidos que realiza el bebé desde el llanto hasta los gorjeos y balbuceos en el primer año de vida. Esta etapa que muchas veces es dejada de lado, es la que permitirá formar las bases necesarias para la producción de sonidos, sílabas y palabras.
Etapa Lingüística: Esta etapa empieza cuando el niño expresa la primera palabra, ya no solo realiza emisiones fónicas sino que empezará a expresarse verbalmente a través de palabras y frases con contenido semántico y sintáctico.
Es necesario recalcar que el desarrollo de estos periodos se refiere al lenguaje expresivo del niño y que previamente y en mayor proporción se estará desarrollando el lenguaje comprensivo.
Secuencia de desarrollo del lenguaje por edades
De 0 a 1 mes: El bebé prestará atención a los sonidos o gritos. Se comunicará a través del llanto buscando la satisfacción de sus necesidades.
2 meses: Produce ruidos y llantos diferenciados según la necesidad del niño o la causa que lo produce.
3 meses: Emite vocalizaciones y sonidos guturales “ga, ga” “gu, gu”, empezará a producir balbuceos con algunas consonantes y vocales.
4 meses: Existirá mayor interés por parte del bebé hacia las personas y los objetos, empezará a darse cuenta que los sonidos que emite producirán un efecto en su entorno, aprenderá la función de la comunicación verbal, por ende las vocalizaciones y gorjeos aumentarán.
6 meses: Por medio de los balbuceos empezará a conversar con las demás personas, emitirá más vocales unidas a consonantes para formar sílabas pa/, /ma/, /ba/, /ta/.
8 meses: Es la etapa del parloteo, emitirá más silabas seguidas a modo de respuesta a sus conversaciones, por ejemplo: “da-da”, “ba-ba”, “ma-ma”.
10 meses: Responde a su nombre y a consignas simples tales como “no”, “ven”. Vocaliza de manera más articulada, empieza a imitar palabras.
12 meses: Imita las palabras y la entonación de los adultos. Comprende órdenes y prohibiciones y dice 2 o 3 palabras en promedio.
18 meses: Su nivel de comprensión mejora notablemente, empieza a pedir las cosas señalando o nombrando los objetos, puede pronunciar correctamente un promedio de 10 palabras, señala algunas partes de su cuerpo cuando se lo piden.
2 años: Se interesa más por la comunicación verbal, ya es capaz de expresar frases de dos a tres palabras y utilizar algunos pronombres personales (mío, tú, yo).
3 años: Existe un incremento rápido del vocabulario, cada día aprende más palabras, su lenguaje ya es comprensible. El uso del lenguaje es mayor y lo utiliza al conversar con los demás o cuando está solo.
4 años: A esta edad el niño prácticamente domina la gramática, su vocabulario sigue desarrollándose, utiliza pronombres, verbos, artículos. Esta edad es caracterizada por las preguntas ¿qué es? ¿Por qué? ¿Para qué?
Este es el proceso normal del desarrollo del lenguaje en los niños, es posible que algunos salgan de los estándares establecidos, pero es común, ya que cada niño es diferente como también su entorno.
Cómo estimular el lenguaje en los niños:
· Háblale y comunícate con tu bebé, el empezará a conversar contigo por medio de balbuceos, sonidos y luego palabras.
· Responde verbalmente y con mucho afecto a los sonidos producidos por el bebé.
· Haz juegos de labio para que él lo imite, haga sonidos y soplos, imite y refuerce también los sonidos producidos por el bebé tratando de estimular la producción de palabras. Por ejemplo si dice “ma”, diga usted “ma”…. ¡mamá!”.
· Ponga énfasis al vocalizar las sílabas o palabras, la articulación debe ser clara lenta y correcta
· Enséñale canciones sencillas y cortas acompañadas de gestos y palmadas.
· Enséñale cómo se llaman lo objetos que señala o interesan al niño.
· Juegue a producir sonidos onomatopéyicos (sonidos de animales perro, gato, pato, etc.)
· Muéstrale láminas, fotos, cuentos, para aumentar el vocabulario del niño.
· No corrijas al niño cuando no pronuncia adecuadamente los fonemas, evita decir “no así no se dice, es así…”, es suficiente con que lo escuche a usted pronunciar dicha palabra de la manera correcta y que intente hacerlo, poco a poco irá mejorando, no lo presione demasiado.
· Incentívelo a comunicarse, a pedir las cosas a través de palabras o frases. No olvide felicitarlo y mostrarse contenta cuando logra hacerlo.
· Háblale y comunícate con tu bebé, el empezará a conversar contigo por medio de balbuceos, sonidos y luego palabras.
· Responde verbalmente y con mucho afecto a los sonidos producidos por el bebé.
· Haz juegos de labio para que él lo imite, haga sonidos y soplos, imite y refuerce también los sonidos producidos por el bebé tratando de estimular la producción de palabras. Por ejemplo si dice “ma”, diga usted “ma”…. ¡mamá!”.
· Ponga énfasis al vocalizar las sílabas o palabras, la articulación debe ser clara lenta y correcta
· Enséñale canciones sencillas y cortas acompañadas de gestos y palmadas.
· Enséñale cómo se llaman lo objetos que señala o interesan al niño.
· Juegue a producir sonidos onomatopéyicos (sonidos de animales perro, gato, pato, etc.)
· Muéstrale láminas, fotos, cuentos, para aumentar el vocabulario del niño.
· No corrijas al niño cuando no pronuncia adecuadamente los fonemas, evita decir “no así no se dice, es así…”, es suficiente con que lo escuche a usted pronunciar dicha palabra de la manera correcta y que intente hacerlo, poco a poco irá mejorando, no lo presione demasiado.
· Incentívelo a comunicarse, a pedir las cosas a través de palabras o frases. No olvide felicitarlo y mostrarse contenta cuando logra hacerlo.