El sueño es una de
las necesidades básicas más importantes. Es la forma en que el cuerpo y la
mente recuperan las energías que se pierden durante el día. Se debe permitir
que el niño duerma el tiempo que él desee, sobre todo si es menor de 4 años
porque contribuye a su desarrollo y crecimiento.
Habituar a los
pequeños a un horario uniforme de sueño, facilita su vida cotidiana. Los niños
requieren dormir más horas debido a la actividad que realizan, es importante
crearles un horario de sueño durante el día para que descansen y recuperen
energías.
Sin embargo, conforme
crecen, los niños no deben ser obligados a dormir durante el día, ya que su
necesidad de sueño disminuye.
Por la noche debe
establecerse un horario fijo para dormir.
Desde muy pequeños
algunos niños duermen bien toda la noche, aunque a otros les cuesta tres o
cuatro meses adaptarse.
Durante las primeras
semanas de vida, el bebé se despierta de seis a ocho veces, tanto de día como
de noche; poco a poco el tiempo en que el niño permanece despierto va
aumentando y el tiempo de sueño nocturno se alarga, con ello su ritmo de vida
se va adecuando al de los adultos.
El no querer
acostarse es un problema bastante frecuente en cuanto el niño aprende a
caminar; pide vasos con agua, se despierta una y otra vez e incluso llora
porque le asusta estar solo y extraña la tranquilidad que le producen las voces
de sus padres.
El niño tiene que
aprender que todas las actividades tienen un lugar y un momento adecuados.
Para evitar en lo
posible los problemas a la hora de dormir se recomienda:
· Dormir al niño cuando
haya perdido el interés por continuar despierto.
· Evitar despertarlo
cuando está medio dormido o amodorrado.
· Evitar regañarle o captar
su atención por medio de juguetes poco antes de la hora de dormir.
· Cuidar la temperatura
del cuarto donde el niño descansa.
· Proporcionarle
seguridad y afecto antes de dormirle. para ello se puede contar un cuento o
cantar una canción.
· Procurar que el niño
duerma siempre en el mismo lugar, en la misma posición, en el mismo horario y en
la oscuridad para que los relacione con la hora del descanso y adquiera el
hábito de dormir a sus horas.
· Evite realizar
actividades de mucho movimiento o que inquieten al niño antes de dormir.
· Las preocupaciones de
los padres respecto a las dificultades de sueño del niño, pueden tener fácil
solución si se les trata adecuadamente.