Siempre que quieren hablar de madres en la
televisión muestran mujeres con niños en los brazos, sonrientes, dulces,
cariñosas, sin una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas y a eso
agregan maravillosas frases de pósters.
¡¡Mentiras!!!
Las mamás no somos abnegadas amantes del
sacrifico y aguerridas guerreras que todo lo pueden. Las mamás lloramos
abrazadas a la almohada cuando nadie nos ve, pedimos la epidural en el parto y decimos
groserías en 17 idiomas cuando tenemos
que poner el despertador a las 2 de la mañana para llamarles por teléfono o ir
a buscarlos a una fiesta.
Cuando les decimos que no se peleen con ese
compañerito que les dice 'enano' o 'cuatro ojos', y les damos toda clase
de explicaciones conciliatorias, en
realidad querríamos tener el cuello del pequeño verdugo entre nuestras manos.
Y
también pensamos que la vieja de geografía es un mal bicho cuando les baja las
calificaciones, porque no saben cuántos metros mide el Aconcagua que, al final,
a quién cuernos le importa. Pero no lo podemos decir.
No es que nos encante pasarnos horas en la
cocina tratando de que el pescado no tenga gusto a pescado y disimulando las
verduras en toda clase de brebajes, en lugar de tirar un pollo a la plancha....
Es que tenemos miedo de que no crezcan como se debe.
No es que nos preocupe realmente que se
pongan o no un suéter... Es que tenemos miedo de que se enfermen.
No es que los queramos más cuando se
bañan... Es que no queremos que nadie les diga sucios.
No lo hacemos por Uds. Lo hacemos por
nosotras.
Porque ser mamá no tiene que ver con
embarazos, pañales y sonrisas de aspirinitas. Tiene que ver con querer a
alguien más que a una misma. Con ser capaz de cualquier cosa con tal de que
ustedes no sufran
NADA, nunca, jamás.
Ustedes nos hacen felices....cuando les
encantan nuestros guisos, cuando nos consideran sabias por contestar todas las
preguntas de los concursos de la tele. Cuando vienen llorando a gritos porque
se rasparon la rodilla y nos dan la posibilidad de darles consuelo y curitas.
Cuando recién levantadas nos dicen, qué linda que estás, mamá.
Ustedes nos hacen mejores. Nos dan ganas y
fuerzas.
Nos comeríamos un monstruo crudo antes de
que les toque un dedito del pie.
Nos lavamos la cara y salimos del baño con
una sonrisa de oreja a oreja para hacerles saber que la vida es buena, aunque
nos vaya como la fregada...
Cantamos las canciones y vemos Barney y
repasamos 500 veces la tabla del 2 y arreglamos el carburador para llevar a los
niños a fútbol, a inglés, a dibujo, a la gimnasia, a básquet, a volley, a
danzas, a la casa de la amiga, a la maestra particular, al dentista, al médico,
a comprar un pantalón...
Y armamos
24 bolsitas con anillitos, pulseritas y sorpresitas y tratamos de que la torta
parezca un Pikachu y nos buscamos otro trabajo y sacamos créditos y nos
compramos libros y vamos al psiquiatra y al pediatra y a los videos y
negociamos con los maestros y los acreedores y recortamos figuritas y
estudiamos junto a ustedes ríos, provincias, las capitales de los países de
Europa y nos ponemos lindas y nos enojamos y nos reímos y nos salimos de quicio
y nos convertimos en la bruja y la princesa de todos los cuentos....
...Sólo y exclusivamente para verlos
felices.
VERLOS FELICES ES LO QUE NOS HACE FELICES.
Ojalá pudiéramos pegar el mundo con cinta
scotch para que fuera un lugar mejor para ustedes.
GRACIAS POR HACERME SU MAMÁ. GRACIAS POR
HACERME TAN IMPORTANTE.
Gracias por los abrazos, los besos, las
lágrimas, los dolores, los dientes de leche, las cartitas, los dibujos en la
heladera, el antibiótico....Por tantas noches sin dormir, los boletines, las
plantas rotas del jardín por jugar a la pelota, por mi maquillaje arruinado por
ser usado para jugar a la mamá, por las fotos de la primaria. Son mis mejores
medallas.
Gracias porque LOS AMO
Y ese, es el amor que me hace grande. LO
DEMÁS ES MARKETING.
Isabel Allende
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