El afecto es de suma importancia en la vida del niño. Influye en
el concepto de sí mismo, del que el niño se forma acerca de las demás personas
y del medio ambiente, todo esto contribuye en su capacidad para adaptarse a la
vida.
El niño expresa sus afectos a través de sus emociones, a través
del llanto, por ejemplo expresa su sensación de desagrado o incomodidad,
posteriormente su deseo de estar acompañado, etc.
Las emociones no solamente van a influir en su relación afectiva
con las personas, sino también en su relación con los objetos, por ejemplo en
el modo de usarlos en su juego. etc.
Dar
afecto es el acto educativo más profundo de todos. En general, los niños son
más sensibles al afecto. El trato frío y mecánico sólo ocasiona un desarrollo
educativo lento y poco sólido.
¿Qué
hacer?
Expresa tu afecto de manera clara
Si
en alguna ocasión es necesario llamarle la atención, esto no significa que
después de haberlo hecho, no le hagamos una caricia o alguna broma acerca de la
situación. Es importante reconocer que la convivencia que mantenemos con él a
lo largo del día está llena de múltiples satisfacciones.
Reconoce logros y
corrige errores de manera constructiva
Expresa tu emoción y tu gusto al verlo que avanza en su desarrollo personal, si percibes errores hazle sugerencias para mejorar. De esta manera estarás estimulando su autoestima. Le enseñará que nadie es perfecto, pero que todo logro, así sea pequeño, será valioso.
Expresa tu emoción y tu gusto al verlo que avanza en su desarrollo personal, si percibes errores hazle sugerencias para mejorar. De esta manera estarás estimulando su autoestima. Le enseñará que nadie es perfecto, pero que todo logro, así sea pequeño, será valioso.
Escucha y hazte entender de forma clara
Los
malos entendidos son un fenómeno frecuente entre los seres humanos. Por lo
general queremos escuchar aquello que nos conviene entender. En medio de un sin
fin de palabras, nos ganan las emociones y las discusiones se vuelven absurdas.
Por ello es recomendable no discutir con los niños, cuando quieran algo que no
sea razonable para tal o cual momento.
En
ocasiones nos preocupamos demasiado por lo que hacen los niños a solas, o no
permitimos que realicen cosas que puedan causarles algún daño físico. Sin
embargo, con esto restamos creatividad, independencia y seguridad, por eso, es
aconsejable que aceptes a tu niño tal
como es.
Se perseverante y ten mucha paciencia
Cuando se
educa a un niño con mucho afecto y cariño, es sencillo ser perseverante y
paciente. No es conveniente desesperarse y gritarle o reprimirle físicamente,
lo mejor es hablarle con tranquilidad y explicarle que se puede aprender de los
errores y los fracasos.
Bibliografía:
No hay comentarios:
Publicar un comentario